Te presentamos 4 herramientas claves para medir el impacto social de las empresas
Impacto social empresarial
Cada vez las empresas toman un papel más imprescindible en el desarrollo,los cambios de la sociedad y la sostenibilidad corporativa. Muchos de los avances más recientes se han logrado gracias al apoyo, y en algunos casos el protagonismo, del sector privado. Por ejemplo: programas para diagnóstico y tratamiento del VIH, la implantación de la banca en el móvil para facilitar el acceso a los servicios financieros y la vacuna contra el COVID.
Las empresas son agentes activos del bienestar social y aquellas que logren un equilibrio entre el beneficio empresarial y el social son las que alcanzarán una verdadera ventaja competitiva. En este punto, conocer los que genera el impacto social de las empresas en la sociedad es vital, de esta forma se pueden maximizar los positivos y reducir los negativos.
¿Por qué medir el impacto social de las empresas?
Medir el impacto social de las empresas en la sociedad es fundamental hoy en día para cualquier tipo de negocio que busque triunfar y posicionarse en el mercado. La primera razón y en este caso la más importante son los consumidores.
Los clientes y la sociedad son cada vez más conscientes de los problemas globales que se deben enfrentar, principalmente por las empresas, por lo que prefieren desarrollar su vínculo como clientes con empresas que estén alineadas con sus valores y creencias. Así mismo la fuerza laboral prefiere formar parte de compañías socialmente responsables y que respeten el medio ambiente.
Otra de las razones es que los principales inversionistas buscan proyectos empresariales comprometidos con la sostenibilidad, el enfrentamiento al cambio climático y el bienestar global. Por último, los reguladores como la Unión Europea y la Administración Española exigen a cada empresa hacer públicos los estados de información no financiera.
Herramientas de reporting claves par medir el impacto social de la actividad económica
La medición del impacto social de las empresas trae grandes beneficios para las mismas y por supuesto para la sociedad, tales como mejoras en la reputación de la compañía, mejoras en el sistema de gestión interno, creación de nuevas oportunidades de colaboración, creación de una cultura común y un objetivo compartido y por supuesto la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
1- Social and Human Capital Protocol
Con el principal objetivo de ayudar a las empresas en la mejora de la gestión interna del capital humano y social, el World Business Council for Sustainable Development elaboró el marco metodológico Social and Human Capital Protocol.
Este marco está compuesto por cuatro fases principales:
- Objeto
- Alcance
- Medición
- Valoración y Aplicación de resultados
Cada etapa está compuesta por tres pasos específicos y elementos explicativos tales como objetivo, como implementarla, el para qué de la etapa, ejemplos ilustrativos y otras consideraciones.
2- LBG Framework
El London Benchmarking Group o más conocido como LBG es un modelo internacional para medir, gestionar y comunicar iniciativas y proyectos de inversión en el marco social. Es uno de los modelos más populares entre las compañías ya que permite medir los resultados de las acciones.
El LBG Framework en España pone a disposición de las empresas un grupo de herramientas nombradas masimpact a través de la cual pueden medir, gestionar y comunicar la información de sus propias iniciativas. El Framework está dividido principalmente en tres partes:
1- Contribución (inputs)
- Forma de contribuir
- Eje impulsor para la contribución
- Problema abordado
- Ubicación de la actividad
2- Logros (outputs)
- Logros para la comunidad
- Logros para el negocio
- Efecto multiplicador
3- Impactos (¿Qué cambia?)
- Impacto en la comunidad
- En las organizaciones
- En el Medio Ambiente
- En el negocio
3- Impact Reporting & Investment Standards (IRIS)
El catálogo de indicadores del desempeño que sirve de guía para los inversores de impacto, IRIS, fue creado por el Global Impact Investing Network (GIIN). Este catálogo está dirigido a organizaciones que actúan en un amplio espectro de sectores y se puede usar conjuntamente con otros modelos de medición de impacto social.
En este caso no estamos hablando de un marco de “reporting” y el catálogo tampoco ofrece instrucciones de qué información específica hay que informar, todo esto dependerá de cada institución y de los objetivos de las mismas. El uso de IRIS es solo una fase del proceso de medición del impacto social:
- Definición de metas
- Elegir métricas y crear un marco (IRIS)
- Recoger y gestionar datos
- Analizar datos de desempeño
- Reportar a los grupos de interés
4- Social Return on Investment
El manual metodológico SROI fue por primera vez elaborado en 2009 y su última actualización fue en el año 2012. Se usa para medir y cuantificar el valor social de una organización o proyecto. Está basado en un indicador económico ROI (retorno de inversión) al que se le añade el valor social y el mismo ofrece un enfoque cuantitativo para entender y gestionar los impactos de una organización.
Es un modelo que contempla valores económicos, sociales y ambientales y que además tiene en consideración el diálogo con los grupos de interés como obligatorio. El modelo está basado en 6 fases:
- Identificar los grupos de interés
- Establecer un mapa de impacto
- Valorar los cambios acontecidos
- Establecer impactos
- Calcular el SROI
- Comunicar los resultados
GRI standards
Los estándares GRI (Global Reporting Initiative) son el modelo más utilizado por las empresas para reportar toda la información no financiera. Es un ejercicio de total transparencia donde las empresas brindan información sobre sus estrategias de sostenibilidad y a partir de ahí se crean las memorias de sostenibilidad y los Informes Integrados.
B Lab corp
B Lab Corp es una organización sin ánimo de lucro que está al servicio de la transformación de la economía global para transformarla en economía inclusiva, equitativa y regenerativa.
La organización crea estándares, políticas y herramientas para evaluar las compañías que merezcan obtener la etiqueta B, aquellas que están construyendo una economía más sostenible para el planeta y para todos.